3️⃣
Trump y el Consejo de Seguridad hablan de “estabilización internacional”.
Israel habla de “doble uso militar” para impedir la entrada de cemento.
Y mientras, las familias viven en tiendas que duran cuatro meses, con humedad y frío mediterráneo.

4️⃣
Cada vez que han tenido tregua, la gente ha reconstruido. Con sus ahorros. Con sus manos. Con su voluntad.
Y cada vez, Israel ha derribado otra vez esas mismas casas.
Hay quien ha perdido su hogar 11 veces.

5️⃣
Los testimonios coinciden: “Es imposible reconstruir sin garantía de que mañana no bombardearán de nuevo.”
La devastación no es colateral. Es sistémica.
Si destruyes casas más rápido de lo que permites reconstruirlas, no buscas seguridad: buscas borrar un pueblo.

6️⃣
La ONU estima 70.000 millones de dólares para afrontar la reconstrucción.
Pero ninguna cifra cubre la pérdida de 68.000 vidas, amistades, familias enteras.
Hay heridas que no se tapan con hormigón.

7️⃣
Gaza no necesita un “board of peace” militarizado.
Necesita derechos, soberanía, justicia y reconocimiento político pleno.
Cualquier reconstrucción física sin justicia política es volver a cimentar sobre la impunidad.

8️⃣
Quienes informan —periodistas, fotoperiodistas, defensores de DDHH— trabajan separados de sus familias para evitar que una bomba los mate juntos.
“En cualquier otro lugar, ser periodista es un honor. Aquí es una sentencia.”

9️⃣
La reconstrucción no empieza con ladrillos:
empieza con levantar a quienes el mundo enterró en silencio.
Empieza con memoria. Empieza con justicia.