ENEMIES TO BE COMBATED / ENEMIGOS POR COMBATIR
ENEMIES TO BE COMBATED
Considering that Freemasonry accepts free people of good character, defined in family, work, spiritual and social terms; it is strange to have to talk about enemies to fight; because we expect these people to be highly educated and/or academically trained, where they are supposed to have had adequate and normal development in their way of being in order to treat the people around them; for you must know that the enemies to fight are internal, psychologically affecting their behaviour.
The enemies to be fought are not shortcomings in the artistic, technological, intellectual, literary or philosophical spheres, or perhaps a lack of entrepreneurial spirit. Significant mistakes are often made in these specific areas, affecting personal or family budgets, but they can be corrected with the support of friends, family or partners.
It should be noted that the main enemy to be fought is ignorance, which I consider essential because it encompasses the others, as it opposes wisdom and the common sense that we humans must have in order not to affect the values of righteousness, honesty, and nobility, among others, instilled and internalised in our primary family education.
This ignorance is often observed in educated and/or academically trained people, a product of the same arrogance, haughtiness, and vanity that causes them to treat other human beings with disdain when saying or teaching something. This human flaw, lacking inner dedication, causes their ignorance to increase day by day; however, it cannot be corrected with support, but rather requires personal and individual work to experience inner transformation and reflect it around them.
As a result of that same ignorance, on the other hand, we find fanaticism, which generates excessive passion and tenacity in the defence of beliefs or opinions, especially religious and/or political ones, without being open to listening, analysing, or discussing, in an understandable way, situations or arguments that may arise in dialogue, in order to avoid irreconcilable polarisation between childhood friends, work colleagues, and even family members.
The imposition of ideologies, philosophies, and beliefs leads to fanaticism, thus generating a lack of temperance and, consequently, making one aggressive without being able to argue and self-criticise, as tolerance is lost.
Listening should be a quality possessed by all human beings, because we have two ears to listen with and one mouth to speak with; analysing before expressing a concept or opinion should be fundamental, so as not to hurt sensibilities and to express disagreements without offending or trying to convince others of one's fanaticism.
Fanaticism has caused considerable damage since time immemorial, since humans considered it a lack of temperance, giving free rein to their passions, maintaining total excess or recklessness, due to a lack of moderation or restraint, known as human intemperance, considered a dangerous edge or razor's edge that does not allow for the teachings of a higher consciousness.
Finally, human ignorance feeds ambition, but that ambition, which lacks integrity and respect, turns it into greed; like an insatiable appetite involving the overvaluation of the self and the desire to possess and consume endlessly; that is, the greedy person considers themselves deserving of what they desire because they have more merit, power, status or fame than another person; therefore, it becomes a burning desire to achieve something at the expense of anti-values and principles.
Work created by Etelberto Pallares Rambal, Master Mason. Grand Lodge of Colombia
ENEMIGOS POR COMBATIR
Teniendo en cuenta que, la masonería acepta a personas libres y de buenas costumbres, definidas familiar, laboral, espiritual y socialmente; pues se hace raro que, se tenga que hablar de enemigos por combatir; debido a que, esperamos de esas personas con alta educación y/o formación académica, donde se supone que ha tenido un desarrollo adecuado y normal en su forma de ser para tratar a las personas que lo rodean; pues has de saber, que los enemigos por combatir son interiores, afectando psicológicamente su comportamiento.
Los enemigos por combatir no son las falencias en la parte artística; o tal vez, tecnológica o intelectual, la literaria o filosófica; o quizás, carencias para el emprendimiento; en muchas ocasiones, se cometen errores significativos, en estas áreas específicas, afectando la estructura presupuestal personal o familiar; pero, sin embargo, se pueden corregir con apoyos de amistades, familiares o de socios.
Cabe resaltar que, el principal enemigo por combatir es la ignorancia; y lo considero esencial, porque encierra a los otros; debido a que, se opone a la sabiduría, a ese sentido común que debemos tener los seres humanos, para no afectar los valores de rectitud, honestidad y nobleza; entre otros, inculcados e interiorizados en nuestra formación primaria familiar.
Esa ignorancia se observa con frecuencia en personas educadas y/o con formación académica, producto de la misma soberbia, altivez y vanidad tratando con desdén a otros seres humanos al decir o enseñar algo; esa falla humana, carente de dedicación a su interior, hacen que día a día, se incremente su ignorancia; pero, sin embargo, no se pueden corregir con apoyos, se tiene que trabajar personal e individualmente, para vivir la transformación interior y se refleje a su alrededor.
Como resultado de esa misma ignorancia; por otro lado, encontramos el fanatismo; que genera un apasionamiento y una tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas y/o políticas; sin encontrarse abierto a escuchar, a analizar, a debatir, de manera entendible, situaciones o argumentos que se puedan presentar al dialogar, con el fin de evitar polarizaciones irreconciliables, entre amigos de infancia, compañeros laborales e inclusive, familiares.
Las imposiciones de ideologías, filosofías y creencias conllevan al fanatismo, generando de esta manera, una falta de templanza y en consecuencia, convirtiéndolo en agresivo sin poder argumentar y autocriticar, al perder la tolerancia.
El escuchar debe ser una cualidad de todos los seres humanos, porque tenemos dos oídos para escuchar más una boca para hablar menos; analizar antes de emitir un concepto u opinión, debe ser lo fundamental, para no herir susceptibilidades y de alguna manera manifestar los desacuerdos de posiciones sin ofender ni tratar de convencer a otras personas de su fanatismo.
El fanatismo que bastante daño ha causado desde tiempos inmemoriales, desde cuando el ser humano lo considero una falta de templanza, al dar rienda suelta a sus pasiones, manteniendo una desmesura o desenfreno total, por la falta de moderación o mesura, conocida como la Intemperancia del ser humano, considerado como un borde o filo peligroso que no permite las enseñanzas para una conciencia superior.
Finalmente, la ignorancia del ser humano retroalimenta la ambición, pero esa ambición que es carente de integridad y de respeto, la convierte en codicia; como apetito insaciable implicando la sobrevaloración del ser mismo y el deseo de poseer y consumir sin fin; es decir, el codicioso se considera merecedor de aquello que desea por tener más mérito, poder, estatus o fama que otra persona; por lo tanto, viene a ser el deseo ardiente de conseguir algo a costa de antivalores y de principios.
No podemos confundir este enemigo por combatir con el valor de la ambición, que consiste en la voluntad de conseguir el máximo rendimiento y de hacer las cosas no solo bien, sino también como sea posible, e intentar de superarse cada día; siendo esto, un valor no solo aplicable para las personas sino para la sociedad misma.
Este tercer enemigo por combatir, es aún más delicado; debido a que, el ser humano tiende a confundir el valor de la ambición con la codicia; convirtiéndolo en un hipócrita, debido a que muestra unas condiciones totalmente diferente, inclusive su la voluntad y espiritualidad y lo que persigue realmente en sí mismo, es un poder, es una traición, por lo que se debe hacer un trabajo mucho mayor internamente, para dejar claro lo que es la ambición y la codicia, ya que con esto último; lo cual, aplicaría la injusticia y no transigiría llegar a una conciencia superior.
En conclusión, eso tres enemigos por combatir, se convierte en oscuridad del ser humano, para lo cual podemos apreciar que, los enemigos son complementarias entre sí, se realizan retroalimentan y fortalecen para aquellas personas que son débiles en su templanza, por lo que le corresponde hacer un trabajo interior, para que esa oscuridad se vuelva luces y pueden irradiar a quienes lo rodean, pero no solamente de manera social, sino también en lo personal y familiar, debido a que hay muchas personas que, son luz en la calle y oscuridad en la familia, buscando un bien común obtendríamos el propio.
Trabajo realizado por Etelberto Pallares Rambal, Maestro Mason, Gran Logia de Colombia.
